Venceré...

Venceré...
foto de Gema Laura Díaz

miércoles, 27 de agosto de 2014

A partir de hoy....


Hoy comienza a salir el sol. A partir de hoy las penas serán menos penas y las alegrías serán ALEGRÍAS... A partir de hoy serán pocas las cosas que me borren la sonrisa, aprenderé a seleccionar, a dar a cada cosa su lugar, su importancia justa... a partir de hoy valoraré mi VIDA como nunca, hoy miraré mis heridas con otros ojos... Valió la pena ... Adiós maldito cáncer,  expulsado de mi cuerpo estás ... Ahora me asegurare de hacer lo necesario para no volver a sentirte jamás... Y si a pesar de todo algún día vuelves a asomarte, te recibiré con el mismo corage que hoy te digo ADIOS...

domingo, 17 de agosto de 2014

Nunca sabes lo fuerte que eres....

"La vida me dijo, serás feliz pero primero te haré fuerte"... esa es una de las muchas frases que he leído en los últimos meses y que más que consolarme o hacerme sentir afortunada por esa decisión de la vida, me hace preguntarme, y perdón por la expresión: PERO QUIÉN COÑO LE HA DICHO A LA VIDA QUE YO QUIERO SER FUERTE???? Además digo yo, que cuándo considerará que ya soy lo suficientemente fuerte como para dejar de mandarme pruebas, que parece que me ha cogido cariño, o mucho odio, no se que pensar....
"Las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios"... Otra más que suena muy bonita y muy profunda, pero es que yo me conformo con ir a la vuelta de la esquina, que como persona común y corriente que soy no necesito grandes destinos extraordinarios...
Creo cada vez más en el destino, en que todo de una manera u otra pasa por algo, hasta lo más difícil, lo más duro, hasta la mayor de las injusticias. El motivo por el cual pasa es convertirnos en quienes somos. No depende de ser fuerte, no depende de ser más capaz, ni tampoco de que seas una persona extraordinaria. Son los momentos y las circunstancias l@s que te hacen sacar de ti una parte o no. Cuando la vida te da la oportunidad de mostrar tu fuerza, tu capacidad, tu constancia, tu entereza, tu instinto de supervivencia, es cuando te das cuenta de lo que eres, de quien eres. No me considero afortunada de haber podido sacar todo esto de mí, más bien siento, al menos hoy, que la vida no para de hacerme una putada tras otra.
Cuando me diagnosticaron cáncer de Mama, sabia que no sería fácil, ya lo he contado en otras entradas. El otro día recordaba con mi amigo Juan las palabras que le dije aquel día. "Juan ya sabes que para no variar esto no va a ser fácil, me va a tocar pelear y bien". Aunque no se lo dije pude ver mientras lo recordábamos como se le llenaban los ojos de lágrimas, porque así ha sido.
Durante todo este tiempo todo parecía ir bien. Los mismos médicos se asombraban de la respuesta tan buena que estaba teniendo a la quimio, a pesar de que los últimos ciclos me sentaron fatal y me los tuvieron que reducir para que los tolerara algo mejor.
Caín y Abel, que así les bauticé en su día, parecían disminuir, tanto que se habían quedado inapreciables. La operación iba a ser sencillísima y seria el principio del final del túnel.
Llegó el día de la operación y nos confirman que todo muy bien, que "aparentemente" se ha quedado todo muy limpio.
Hace unos días fui a consulta a quitarme los puntos, nada más, pero no fue así. Los resultados de Anatomía Patológica decían que no habían quitado todo, que había bordes afectados, además de múltiples nódulos que no podían quedarse ahí.
Conclusión: El efecto de la quimio no había sido tan bueno a nivel local como parecía, los tumores no habían reducido si no que se han camuflado, por decirlo de algún modo. Lo que parecía tejido sano es en realidad tumor, además de estar extendido por el resto de la mama.
Por supuesto si no me hubiera puesto la quimio no estaría hoy escribiendo esta entrada, por lo que por supuesto que ha hecho su efecto pero a nivel sistémico únicamente.
A nivel local como imaginaréis no hay otro tratamiento, si puede llamarse así, que la cirugía.
Mañana me ingresan para hacerme una mastectomía y es difícil explicar cómo me siento. Tengo claro que mi prioridad ante todo es vivir, vencer a esta enfermedad, aunque tenga que hacer lo que sea necesario y lo de después. No me duele tanto el hecho de someterme a una operación de este tipo como la sensación de decepción, de haber vivido este tiempo en una falsa alegría. Es difícil de expresar lo que quiero decir.
Aún así intento pensar en todo lo bueno, en mi familia, mis amigos, en mis preciosos hijos, en mí, que lo que tengo claro es que soy mucho más que una teta.
Mañana seguramente en ese quirófano se quede mucho más que un tejido para analizar, y de él inevitablemente saldrá una nueva Menchu, que se llevará mucho más de lo que deja...
Una frase que sí me parece real como la vida misma "Nunca sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es tu única opción"
Volveré con noticias, espero que buenas.